SUCESOS
Mayra
Campos Zœ–iga
ÔHacen Falta m‡s
controlesÕ
Mayra Campos
Zœ–iga Fiscala adjunta penal juvenil
Los menores que
frecuentan las barras libres arriesgan su vida e integridad al exponerse a
grupos que los usan para venderles licor y drogas
Desde la perspectiva de la Fiscal’a Penal Juvenil, las actividades de entretenimiento
para menores de edad se deben abordar por medio de la prevenci—n y la
intervenci—n interinstitucional cuando estos eventos se entrelazan con delitos
como el suministro de licor, venta de drogas a menores o la explotaci—n sexual.
ÀC—mo
analiza la Fiscal’a el fen—meno de las barras libres?
La
finalidad de estas actividades, en las que se invitan a menores de edad, es
divertirse a travŽs del suministro de licor o venta de drogas il’citas. En este
tipo de asuntos, la Fiscal’a interviene despuŽs de determinar que hubo delitos.
La parte preventiva le corresponde a los entes como Seguridad Pœblica, IAFA,
ICD, Polic’a Fiscal y municipalidades, entre otros.
ÀQuŽ
grupos hay detr‡s de la organizaci—n de esas actividades?
Hay
menores de edad involucrados junto con adultos. Son grupos organizados con
edades entre los 15 y 25 a–os. La organizaci—n se beneficia a travŽs de las
redes sociales para convocar a las fiestas. As’ se garantizan que los j—venes
que lleguen tengan cierto perfil: con ingresos altos, que sean menores con
cierta adicci—n al consumo de alcohol o drogas, y se cercioran de que son
conocidos para evitar fugas de informaci—n.
En
el operativo del 16 de octubre en Pavas, ÀquŽ hallazgos hubo?
Ah’
se determin— que hab’a una conducta permisiva con respecto a cerciorarse si
eran mayores o menores de edad. De un grupo de 200 personas, seis ten’an
cŽdulas falsas. Hacen falta m‡s controles. En el transporte en buses, se
facilita el consumo de licor. Esto es grave porque pueden darse excesos, se
pone en riesgo la vida de los menores y la integridad, y podr’an ocurrir casos
de explotaci—n sexual. Hay complacencia de los adultos; por ejemplo, el chofer
que los lleva ve lo que est‡ ocurriendo en los lugares donde se consumen y, aœn
as’, hay inercia.
ÀEst‡n
investigando a los empresarios de buses que colaboran en el traslado de
menores?
Hay
sanciones administrativas en las que los due–os podr’an ver afectadas sus concesiones.
Eventualmente, se puede discutir en materia penal el que toda aquella persona
que est‡ en posici—n de garante y no evita un resultado podr’a asumir la
responsabilidad del hecho por omisi—n.
ÀSe
dificulta la labor policial cuando las barras libres son en quintas, bodegas o
casas?
Hay
dificultades en la investigaci—n, pero no impedimentos porque la ley faculta al
fiscal a pedir ante un juez el allanamiento si hay delitos. Esto amerita una
fundamentaci—n y mayores indicios para plantearlos al juez.
ÀQuŽ
deber’an hacer los padres si saben que sus hijos andan en sitios como esos?
Los
padres son la fuente de informaci—n para la denuncia. Si hay indicios
suficientes todo el sistema se activa para intervenir.
ÀA
quŽ sanciones se exponen los menores que usen documentos falsos para entrar a
bares?
La
materia penal juvenil es garantista y la intervenci—n es pedag—gica. Las penas
pueden ser privativas o no privativas, segœn la edad: entre 12 y 15, m‡ximo 10
a–os y entre 15 y 18, 15 a–os.